Serapis Bey
Chohán
(v.g. Director) del
Cuarto Rayo
Blanco-Cristal para el
planeta
Tierra.
Maestro
de los arquitectos, creativos, pintores, músicos, estilistas,
diseñadores,
bailarines
y artistas en general.
Su
retiro se encuentra en Luxor, Egipto, donde ancló la Llama de la
Ascensión que
trajera
desde la Atlántida.
Su
Llave Tonal se encuentra en "Liebestraum" de Franz
Liszt, y su patrón
electrónico
es una pirámide de cristal con una esfera de cristal en su
interior.
Podemos
tener acceso a la Enseñanza descargada por este excelso Maestro
Ascendido
a través de los libros Luz
desde Luxor y Diario
del Puente a la
Libertad/Serapis
Bey, descargados
a través Geraldine Innocente y "El Puente a la
Libertad",
así como también con "Decretos para la Ascensión" de
la Actividad
YO
SOY. El primer discurso que tan excelso Maestro dio a la humanidad
después
de
un silencio de casi tres milenios, se encuentra en el
libro Discursos
del
"YO
SOY" de los Maestros Ascendidos.
SERAPIS BEY, Director del
Rayo Blanco. Dedicado de lleno a la ASCENSIÓN
Mi
nombre es Serapis. Este nombre se asocia generalmente con las
antiguas escuelas demisterios; pero mi energía es mucho más antigua que eso. Se me veneró como el Dios Osiris en la Atlántida, como Hermes Trismegisto y como Thoth; he estado activo en este planeta durante mucho más tiempo que eso. Obviamente, las actividades de las escuelas de misterios no eran reveladas al público y eso generó leyendas acerca de las enseñanzas y de los ritos de iniciación. Estos ritos deliberadamente eran restrictivos para generar sobrecogimiento y respeto de parte del público a los iniciados; pero la razón principal para estas restricciones tan rigurosas, era la de cambiar la imagen propia de los iniciados. Ellos creían que si pasaban las pruebas quedaban marcados como poseedores de unas habilidades y conocimientos psíquicos especiales. Esta creencia, por supuesto, hacía que la adquisición de tales conocimientos y habilidades fuera mucho más fácil. Muchos de los iniciados no comprendían que todos las demás personas también poseían esas habilidades y que era sólo la ignorancia de los demás la que las mantenía latentes. Todos podían ascender, pero sólo los iniciados creían que podían hacerlo. Eso nos trae hasta ti. Puedes no verte como un iniciado de una escuela moderna de misterios, pero lo eres. La mayor parte de las cosas que a los iniciados de la antigüedad se les enseñaba está disponible de manera generalizada hoy en día en libros, incluyendo a éste. También las mismas clases de instrucciones para las habilidades psíquicas están disponibles de manera generalizada hoy. Si esto te sorprende, recuerda que la mayoría de la población en los primeros días no sabía leer y estaba gobernada por aquello que tú llamarías superstición primitiva. Puede que tengas otra ventaja sobre los iniciados de las antiguas escuelas de misterios. En esos días, la ascensión era una experiencia personal e individual. Pero hoy en día, el planeta completo se está dirigiendo hacia una ascensión planetaria. Para que todos ustedes puedan hacer los cambios necesarios en un corto lapso, muchos seres, como yo, les estamos preparando el camino para que ustedes puedan mantener el paso del progreso del planeta. Estoy aquí para hablarles de la ascensión, de la inminente ascensión de ustedes y no de un acontecimiento histórico distante. Estoy hablando de cambios que ya se están sucediendo y que seguirán en los años venideros. En este libro vamos a examinar la ascensión personal y la planetaria, cómo los afecta a ustedes, y cómo pueden hacer para que el proceso sea más suave. Este libro es una guía hacia un nuevo territorio, trata de lo que ustedes van a encontrarse y a quienes van a conocer. Les va a presentar un nuevo vocabulario para permitirles conversar con sus compañeros de viaje, con un mínimo de malos entendidos, a pesar de que deben comprender que la jornada de cada uno es única. MANUAL PARA LA ASCENSION. Dictado por Serapis Bey El material canalizado de este libro se presenta esencialmente tal y como fue recibido. La interpretación que haga usted, el lector, de esta información canalizada, o de cualquiera otra, está sujeta a su ego y a su sistema de creencias. Se ha escogido el lenguaje de este libro para reflejar la transmisión real del Maestro Ascendido, Serapis, con la menor alteración en su significado. En consecuencia, podrían existir unas pocas palabras aquí que no son de uso común. Esta publicación contiene unas mejoras editoriales menores para facilitar el flujo y la comprensión por parte del lector. Sin embargo, la esencia del material canalizado permanece sin modificación. Damos un gran agradecimiento a los Productores Literarios de Oughten House por lograr que esta publicación fuera posible.
El
amado Maestro Ascendido Serapis Bey, conocido como el Gran
Disciplinario,
llegó desde Venus con el Anciano de los Días –Sanat Kumara–
para volver a encender el fuego sagrado en el corazón de una
humanidad rebelde, para recuperarla y elevarla como una llama
de voluntad, determinación y disciplina férrea.
En
un futuro sucederá a Sanat Kumara como Logos Planetario del Planeta
Venus.
Él
fue un sacerdote en el Templo de la Ascensión en la Atlántida. Como
guardián de la llama de la Ascensión, él la llevo de manera segura
subiendo por el río Nilo hasta Luxor, justo antes del hundimiento de
la Atlántida. Serapis nos alcanza a vislumbrar un poco de esta
experiencia: “Recuerdo bien cuando los primeros comentarios acerca
del hundimiento de la Atlántida empezaron a resonar. Pues, como
sabéis, el hundimiento del continente sucedió por etapas. Por la
gracia de Dios, la advertencia dada permitió a muchos escapar. Y
nosotros nos hicimos el camino hacia Luxor…”
Serapis
Bey continuó reencarnado en la tierra del Nilo precediendo su
ascensión hasta cerca del 400 a. C. En esas vidas él se convirtió
en el patrocinador de algunas de las más grandiosas proezas que
jamás han sido traídas sobre la tierra.
Fue el
arquitecto de la Gran Pirámide, la escultura en piedra del registro
del sendero de iniciación por medio del cual el alma, empezando en
la materia, la base de la pirámide, se eleva desde el centro hasta
el ápice. El elevamiento de esa llama es la meditación en la luz
blanca que viaja en el cuerpo físico desde la base de la columna
hasta la coronilla.
Serapis
encarnó como el Faraón Egipcio Amenhotep III (reinó de 1417-1379
a. C.), el hijo de Tutmosis IV y el nieto de Tutmosis III, una
encarnación de Kuthumi. Su hijo y sucesor al trono fue Amenhotep IV,
conocido luego como Akenatón. Durante el reinado de Serapis,
Egipto estuvo en la plenitud de su prosperidad, paz y esplendor, lo
cual era la manifestación directa de su comunión con la llama de su
corazón y con los maestros ascendidos atrás hasta el Anciano de
Días. Amenhotep III fue considerado el más grandioso gobernante
sobre la tierra, que mantuvo un alto nivel de relaciones diplomáticas
pacíficas con todas las naciones durante la mayoría de su reinado.
Parte de la gran riqueza de sus tesoros fue destinado a la
construcción de magníficos templos y palacios. Él agrandó el ya
existente Templo de Karnak del Nilo, y construyó un enorme templo
funerario, cuyos restos son conocidos hoy como el Coloso. Él buscó
representar en piedra el entendimiento del orden jerárquico de
iniciados, de maestros ascendidos, de reyes filósofos quienes
caminaron sobre la tierra durante eras doradas más tempranas.
Su
construcción más grandiosa fue aquella del Templo de Luxor, el cual
permanece parcialmente intacto hasta el día de hoy. Este
templo encarnó en su geometría y diseño la representación de la
ley esotérica que
ha sido pasada por medio del sacerdocio durante generaciones. Está
erigido como un detallado libro de ciencia, arte y filosofía. El
Templo de Luxor es la contraparte física del retiro etérico del
Templo de la Ascensión.
También
encarnó como el líder espartano Leónidas, que dirigió a los
griegos en su resistencia contra la inmensa invasión persa en el
paso de las Termópilas, entrada de la Grecia Central. Su resistencia
heroica permitió a la tropa griega retirarse y posteriormente vencer
a los persas. El Ejemplo de Leónidas ha ayudado a continuar la
chispa de identidad nacional de la nación griega. Los registros
akásicos revelan que los trescientos espartanos eran los trescientos
Chelas de Luxor que estaban en encarnación con Serapis. Algunos han
ascendido, otros permanecen en encarnación.
Como
Fidias, fue considerado el más grandioso de los escultores griegos.
Fue el arquitecto del Partenón, supervisando de manera exquisita su
construcción maestra. Dentro del Partenón, él coloca su trabajo
más famoso, la estatua en oro y marfil dePalas
Atenea, la representación de la figura de la Madre, la Diosa de la
Verdad. Su
arte está caracterizado por belleza exaltada y espiritualidad, y
vivió como la última personificación de la era dorada de los
artistas maestros griegos, que tuvo una duradera influencia en todo
el subsecuente arte Occidental.
Durante
la era Helenística, Serapis se convirtió en uno de los dioses más
importantes de los panteones griegos y grecorromanos. Era
reverenciado como el patrón de los reyes ptolomeos de Egipto y como
la deidad fundadora de la gran ciudad de Alejandría. Hay numerosos
registros históricos del contacto de Serapis con hombres a lo largo
de Egipto y Asia Menor, y hay cerca de 1.080 estatuas, templos, y
monumentos dedicados a Serapis erigidos durante esa era. Sin embargo,
tarde, en el cuarto siglo después de Cristo, el emperador Teodosio
emitió edictos contra el politeísmo y los cristianos tomaron esto
como licencia para atacar a los paganos, incluyendo los partidarios
de la religión es de misterios. El obispo cristiano de Alejandría
provocó turbas para destruir el gran símbolo del paganismo en
Alejandría, el templo de misterios del dios Serapis.
Cuarto Rayo Blanco
Serapis
Bey es el Chohán del cuarto rayo, a
través de quien se enfoca la Pureza,
es la llama de la ascensión, la luz blanca de la Madre en el chakra
de la base de la espina. Procede de esta luz blanca la arquitectura,
los principios matemáticos, los fundamentos de la construcción en
el Templo de la Materia y de la pirámide del Ser. En la presencia de
Serapis, uno conoce una concepción enteramente diferente de lo
que llamamos el Cristo, la persona Real de todos nosotros.
Hoy,
el maestro ascendido Serapis Bey ocupa una posición clave entre los
chohanes. El cuarto rayo es el punto medio entre tres de un lado y
tres del otro. La figura central del cuatro es clave porque es la
fusión de la luz blanca y el nexo del flujo de energía de la figura
del ocho.
Asiste
a sus discípulos en la autodisciplina necesaria para
la ascensión: la disciplina de los cuatro cuerpos inferiores para
que el Cristo pueda aparecer y usarlos como vehículos para el
servicio y el logro en el mundo de la forma.
Sirviendo
desde el Rayo Blanco, el amado Maestro Serapis Bey, nos regala con
todo su amor la
energía de la tranquilidad y la serenidad. Hace
hincapié en la armonía y la disciplina. Apoya al que trabaja en
proyectos con otras personas, irradiándoles la importancia de servir
juntos en armonía, apoyándose unos a otros, dirige los movimientos
artísticos de esta nueva era que iniciamos: la pintura, las letras,
la danza, la arquitectura, la escultura, el teatro, la poesía, el
cine, el diseño gráfico y la peluquería; sobre todo la música, ya
que la radiación de la Jerarquía Espiritual se transmite por medio
de esta.
Así
es que se supo dar el paso de la pintura materialista a la etérica
que marcó el movimiento Impresionista, con pintores como Manet,
quien introduce una serie de cambios en la utilización del color, el
modelado de las figuras, el concepto de perspectiva y el tratamiento
de los temas, y en el plano de la música, una nueva tonalidad con
músicos como Debussy, fundador de la denominada escuela
impresionista de la música.
Serapis
nos dice “Tú asciendes diariamente”. Nuestros pensamientos,
sentimientos y actos diarios son pesados en el balance. No ascendemos
en un instante, sino mientras que gradualmente pasamos las pruebas
y ganamos nuestras victorias individuales.
“El
futuro es lo que hagas de él, así como el presente es lo que
hiciste de él. Si no te gusta, Dios
ha proveído una manera por medio de la cual lo puedas cambiar,
y esa forma es la aceptación de las corrientes de la llama de la
ascensión.”
La
energía blanca está en todo el planeta para que la usemos, pero si
necesitas un poco más de ayuda para sentir que en realidad la estás
absorbiendo, puedes pedirle ayuda a tu amado ser superior, o al
arcángel Gabriel, o al amadísimo Serapis Bey, y ellos te ayudarán
a que tus cuerpos sean tocados por esta energía que trae paz,
equilibrio y armonía a tu ser, y te sentirás, además, conectado
con el universo.
El arcángel
Gabriel que
es la “Fuerza
de Dios” rige
el cuarto rayo blanco de la armonía, belleza y arte. Su virtud es la
purificación, ternura, verdad, vida y ascensión, promueve
revelación en sueños, anunciación, nacimientos, fertilidad y la
comunicación. El Cristal de Cuarzo es el cristal maestro que nos
enseña a escuchar la voz interior, nos anuncia los nuevos comienzos,
trascender, la purificación del cuerpo y la mente. Nos conduce al
camino del alma para cumplir con el propósito de vida.
Su
Llave Tonal se encuentra en el aria “Celeste Aída” de la ópera
Aída de Giuseppe Verdi, en el “Liebestraum” de Franz Liszt y la
de su retiro se halla en la “Bendición de Dios en la Soledad”
del mismo autor.
Manual para la Ascensión
En
una canalización, a través de Tony Stubbs, que se publicó como
libro, Manual para la Ascensión, Serapis Bey nos explica que la
ascensión es básicamente un cambio de frecuencia y un cambio de
foco de la conciencia, y nos invita a revisar nuestra relación entre
lo físico, lo emocional, lo mental y el Espíritu, y a entender lo
que necesitamos saber para prepararnos para la ascensión y lo que se
requiere para que esta suceda.
https://garael.files.wordpress.com/2011/11/manual-para-la-ascensic3b3n.pd |
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