Año Semilla Cristal Amarilla

Año nuevo maya: qué nos depara el tiempo de la Semilla Cristal Amarilla

Salimos de un año "tormenta espectral" para meternos en un tiempo "semilla" que arranca el 26 de julio, ¿qué nos trae esta nueva energía, según el Sincronario Maya?
En este último año (del 26 de julio de 2016 y hasta el 26 de julio de 2017), reinó la intensidad del sello Tormenta Espectral. Liberar y limpiar era lo esencial, entregarse al cambio que toca, “hacerse cargo” y tomar las riendas de generarlo. Porque la transformación ya no viene de afuera, sino que va por dentro.
Desde el 26 de julio de este tiempo comienza para nosotros, quienes seguimos este tiempo en arte que es el Sincronario Maya, el año Semilla Cristal Amarilla.

La Semilla en esta frecuencia Cristal trae reunión para sembrar una nueva forma, para nacer a la esencia en grupo, para madurar aquello que quedó vivo, fuerte y purificado luego del pasaje del año Tormenta.
Ahora hay que sembrar, concentrarse en lo que deseamos florecer de nosotros mismos en la tierra. ¿Qué  deseo germinar?
Universalizarse es parte del proceso, pero no para seguir modelos, banderas o líderes, sino para compartir aquella sabiduría que nace en todos al momento de guiarnos por el corazón. Cuando liberamos miedos, sacamos a la luz la magia que todos creamos y damos al conectarnos con el amor universal.
Si bien esta es la esencia del año Semilla, hay un recorrido de energía que acompaña el año, y este impulso es: florecer junto con otros.
Esta nueva etapa pide conectar con lo invisible. Pide abrirse a la magia que todos podemos manifestar si conectamos con el corazón, con aquello que nos da alegría, nos enaltece, y nos permite re preguntarnos, ¿por acá hay alegría? ¿hay disfrute? ¿hay amor propio?
El desafío es justamente entrar en el tiempo interno, animarnos a ver y reconocer aquello que nos aleja de lo verdadero, de lo esencial, de la fuente. Respetar ideas ajenas, aceptar creencias sin dejar de practicar la propia. El servicio está en animarse a despertar, en animarse a volar el propio vuelo, sin imponérselo a otro y tampoco permitiendo que el otro me lo imponga. El despertar es colectivo, así como hay amor, hay furia. Somos el Yin y Yang planetario, los humanos somos la raza que da vida y mata.
Este año nos lleva a confiar en el propio poder y en el amor como la herramienta sanadora. Plasmar desde el arte la sanación, amarse de manera legítima e incondicional y dejar de tenerle miedo a lo cursi, ya que en lo simple está el cambio verdadero. La semilla es simple, y guarda en sí misma toda la información que deviene en crecimiento y en poder.
El mayor aporte planetario es ser consecuentes con nosotros mismos, con lo que creemos y creamos. Esta nueva etapa pide liberar miedos falsos, autoimpuestos, y comprenderlos, para separarlos del amor.
En este año semilla maduramos un propósito colectivo, afianzamos el alma para compartir la transformación. Ya no hay un Maestro, somos todos parte de una misma maestría, la de evolucionar siendo felices, la de despertar a algo mejor y tener compasión por aquello que aún sigue enceguecido en una forma vieja. Si muchos cambiamos de piel, eso se vibra en un todo. Si creemos en la magia, hay que hacerla y practicarla, hay que sembrarla cada día, volverla rito, y animarnos a recordar nuestra misión de amor en la tierra.
 13 claves
1. El propósito: Iniciar el viaje del alma, explorar lo desconocido, recordar la misión. Tomar las riendas del propio cambio, elegir desde donde interpretar y vivir la vida.
2. El desafío: Actuar con integridad, aceptar la propia verdad y respetar las otras verdades existentes. Pensar con el corazón y ser tolerantes.
3. El servicio: Crear nuestra visión en la tierra, y permitirnos ser y dejar ser.
4.La forma: Confiar en lo que somos y deseamos ser.
5. El poder: Es estar presentes, cada día.
6. El equilibrio: Estar ordenados, adentro y afuera. Ver qué nos espeja el entorno.
7. La canalización: Autogenerando los cambios, sintiendo nuestro estado energético.
8. La integridad: Es iluminar las sombras, dándonos luz, amor en todo momento.
9. El pulso: Nutrir el nacimiento de tu propio ser.
10. La manifestación: Comunicar el espíritu y estar conectados.
11. La liberación: Activar la intuición, revisar y soltar miedos. Sentirse abundantes por ser.
12. La cooperación: Florecer la propia semilla, el alma y prestarnos atención. Sanar en grupo. Crear redes, compartir el viaje del alma.
13.La Trascendencia: Cuidar el cuerpo, escucharlo, permitir el cambio de piel, soltar y darle la bienvenida a lo nuevo.


Un sincronario es un calibrador de ciclos, biológico y galáctico, que sintoniza todos los sistemas con los patrones del tiempo universal. Es un instrumento para medir el tiempo que programa y ordena la vida.
El Sincronario Maya está basado en el ciclo de la luna de 28 días. Son 13 lunas perfectas y armónicas, de 28 días cada una, que resultan en 364 días + 1 día (25 de Julio). Este es el día fuera del tiempo, día de la paz y sincronía mundial.
Esto nos da como resultado los 365 días, que es el ciclo de la tierra alrededor del sol. La luna gira alrededor de la tierra 13 veces en un año.
El Sincronario maya nos alinea con la armonía de la naturaleza y nos sincroniza con el ritmo natural y original de la tierra y del universo. Nos conecta con esta frecuencia natural del tiempo, 
concentrada en el número 13:20, que está en cada uno de nosotros.
Esta frecuencia fue originalmente usada por los antiguos mayas, los guardianes del tiempo, los maestros de la armonía universal, y también se encuentra en nuestro propio cuerpo, en los 20 dedos de las manos y los pies; y en las 13 articulaciones principales.
Carla María Battaglini
Comienza un nuevo camino donde  abrimos la puerta de una maravillosa energía como es la de la Semilla Cristal amarilla. Esta vibración nos trae tiempos de impulso interior, desarrollo personal para la realización, valor para lograr nuestras metas y florecimiento a través de este camino.
El año que paso nos aportó grandes transformaciones, desarmes internos que nos hicieron preguntarnos y replantearnos situaciones de nuestras vidas, como también el camino que estábamos llevando y que queremos llevar en el presente.  Ese año con gran poder de cambio a través de la tormenta espectral azul nos decía que nos abriéramos y abrazáramos el cambio como un medio de salir de nuestra zona de confort para así soltar lo que te impedía fluir con amor incondicional y aceptación hacia tu propio camino. Hoy ya estamos en otro paraje, empezamos a soltar esa frecuencia de gran intensidad y no adentramos a conectar con la semilla.
Esta Semilla es bastante especial, ya que viene acompañada con el tono cristal,  las dos energías tanto el tono como el arquetipo de la semilla nos dicen lo siguiente…
“Reconoce el valor que hay en tu interior, ábrete a vivir esa confianza de ser quien eres y vive con mayor presencia tu ser en el presente”
Esta semilla en particular nos llama a traer consciencia al planeta mediante el espíritu y ayudar a otros seres humanos a abrir nuevas perspectivas en ellos; la semilla en su florecer.
Cada persona es como una semilla en potencial, que esta lista a abrirse al mundo y mostrar los colores auténticos que posee al ser únicos e irrepetibles. Cada persona posee su propia esencia, sus propios colores, sus propias virtudes, por ende el aroma de sus flores es único e igualmente valioso y maravilloso para el Universo.
                “Cada ser posee una riqueza interior en potencialidad”
Lo importante es aprender a germinar esa semilla que llevamos dentro, aprender a darle tierra, a crear ese espacio interno para que pueda ser siembra y darle la luz precisa , con el alimento preciso.
Cuanto necesites para que esa semilla florezca, es lo que tu ser espiritual te aporta en meditaciones y en tu espacio personal. Tener presente que cada uno se cultiva en la relación que lleva consigo mismo es importante al momento de crear ese nexo entre lo que yo quiero para mi vida y lo que yo logro tener en mi vida.
Este año a nivel colectivo es un año de cooperación a nivel de seres humanos, cooperación para una germinación de consciencia que dé lugar a una integración mayor de verdades espirituales en los seres humanos, el tono cristal nos dice que nos conectemos como raza para cristalizar una intención de florecimiento por lo que constante veremos chispasos de mensajes mas de consciencia que nos ayuden a despertar como raza hacia un esta de mayor  integración.
Se nos plantea el propósito del caminante del cielo, por lo cual explorar ene nuestras propias tierras, como el ser espiritual encarnado en un cuerpo físico, con un desafío que es el mago, el cual dice que “estar en el presente y alineado tanto de espíritu, mente, emoción y cuerpo”, este Mago nos da las pautas para bajar la mas de la consciencia espiritual y vivirla en el planeta tierra como humanidad.
La frecuencia del guerrero también predominando con mucha potencia este año, el guerrero nos dice que tenemos que estar alineados y conectados con nuestra fuente, con nuestro ser superior, también con nuestra intuición y razón, pero con un equilibrio estos tres aspectos.
Vamos partiendo en esta interesante frecuencia de semilla donde nos abrimos a cultivarnos y sanar en ese proceso de siembra, recuerda que la paciencia es fundamental en un año semilla, ya que toda semilla requiere su tiempo para germinar, como también requiere de los elementos precisos como luz, agua y tierra… consciencia, vida y terreno fértil…
Que todo este proceso sea lo más armónico alegre para tu ser








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